La alzada al vuelo de una gran amiga

Estoy un poco afectada porque una compañera, muy amiga mía, ha hecho un giro en sus actividades cotidianas y voy a tener menos oportunidades de verla. Es muy cariñosa, y todos los detalles hacia mí le parecen poco., por una parte temo sentirme sola, por otra a lo mejor a ella le sirve esas actividades para dar la gran zancada de su vida.

Cuando me la volví a encontrar después de mucho tiempo, ella me saludó con mucha alegría colgándose de mi cuello, yo me limité a recibir su abrazo sin corresponderla mucho pensando que le había cogido en un buen día, lo que yo no sabía es que esa rizitos de oro rubita y de piel más blanca que la leche iba a gozar de toda mi simpatía. (Si ella se diera tanta cuenta de sus defectos como se da cuenta de sus cualidades no tendría rival.) Pero no es así, no acepta ni el más minúsculo de los consejos te da un coletazo y se queda tan fresca. Pero esta amiga no guarda rencor. A mí no me gustan las comparaciones y no suelo poner a nadie por encima mía pero aunque  yo pueda superarla en algunas cosas, no creo que nunca la supere como persona. Podrá padecer un crack de enfermedad pero es increíblemente humana. No se preocupa tanto por sí misma como se preocupa de las circunstancias que viven las personas que le rodean sean allegados o no. Y cuando hablamos de circunstancias ya todos nos encaminamos a saber lo que significan... una palabra más peliaguda, “problemas” y como no sabe como solucionarlos se viene abajo y empieza a darle muchas vueltas de por qué tenemos que pasarlo mal todos en general. Yo soy mucho más egoísta a mí me preocupa el mundo , pero me falta la utopía de que yo tenga poderes sobre como se lo pueden pasar los demás. Me limito a intentar no pasarlo mal y eso me parece suficiente. De todas formas habiendo experimentado su desasosiego e inquietud por un mundo mejor,me cuesta trabajo pasar sin más cómo yo pasaba por este mundo.

Adela María Calvo Caballero