Saltamos ocho de la zodiac; en ella sólo permaneció el gobernante.
Algunos casi se hundían,apenas flotaban.Ninguno parecía saber nadar.Natural,procedían de tierra adentro y su periplo les había llevado allí.El mar estaba revuelto;incluso a nosotros nos costaba llegar a ellos.
Portábamos chalecos salvavidas y,a los que íbamos cogiendo los íbamos conduciendo al barco de rescate.Nos daban las gracias en nuestro idioma según eran izados.
Había niños y mujeres entre ellos,incluso pudimos distinguir a una joven en cinta.Su embarcación zozobraba,bocabajo,como testimonio de la desdichada aventura.
En sus rostros se dibujaban gestos de alivio y agradecimiento.
En total logramos sacar del agua a unas decenas de supervivientes.Otros murieron ahogados.No pudimos hacer nada por ellos.
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