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BLOG DE LA CT SANTA CLARA. HOSPITAL VIRGEN DEL ROCÍO

"Un blog hecho por todos y para todos"

lunes, 11 de junio de 2012

TODOS LOS DIAS , ME DIGO A MI MISMA QUE TENGO QUE VIVIR MI PROPIA VIDA, pero me paso la mayor parte de ella consultando todo lo que quiero hacer con ella a los demás. Por una parte guardo muchas ilusiones con todo proyecto nuevo que se me ocurre, pero me basta sólo el minuto que tardo en manifestarlo, para venirme abajo. Enseguida llega la opinión ajena más válida que la mía: … que si tú para qué quieres hacer eso, …..que si a tí eso no te interesa, y lo malo del asunto es que si me ofrecen la opinión contraria , pues sí , pues eso está muy bien , pues las cosas hay que probarlas, METETE Y SI VES QUE NO TE GUSTA SIEMPRE PUEDES QUITARTE.... y entonces yo me digo a mí misma qué fácil es asumir los fracasos ajenos. La única solución es no calentarme la cabeza con proyectos, pero forma parte de los síntomas de mi enfermedad. No sé qué es lo que me tengo que demostrar a mí misma, pero dentro tengo algo que no me rula bien. No sé si lo que tengo que hacer es no proponerme nada,pero la verdad que para una persona que le gustan los retos como a mí ,es algo verdaderamente difícil. SIN EMBARGO, TAMBIEN ES VERDAD QUE ME PODRIA PROPONER VENCER EL DIA A DIA , QUE YA ES SUFICIENTE RETO.. Adela Calvo
¿Cambiar o seguir igual? Llevo enferma 14 años y todavía no he aprendido nada.¿Porque???.Porque no cambio. Mis paranoias siguen siendo las mismas y yo empiezo a estar harta de todo, nada de cambios notables: Sigo con la obsesión religiosa y ningún médico ha podido con ello. Mi nombre? No importa como me llame, mis amigas del colegio c.i.a. De María que pueden estar leyendo, quizás....Pues eso me hicieron mucho daño con el tema de las drogas . Primero con el tabaco con14 años , tan jovenzuela ...No puedo olvidar,... he perdonado pero así no puedo seguir , me estanco siempre en la roca de mi enfermedad. Si alguien que tenga obsesión religiosa me ayuda un poco estará haciéndome un gran bien y ya es mi amigo/a.

lunes, 4 de junio de 2012

Chistes Cortos 1. ¿Qué le dijo un plátano a una gelatina? Todavía no me desnudo y ya estás temblando. 2. ¿Cuál es la diferencia entre un motor y un inodoro? En que en el motor tu te sientas para correr y en el inodoro tu corres para sentarte. 3. ¿Qué pasa si juntas a la maestra con un vampiro? Obtienes un exámen de sangre. POR HUMBERTO
UN VIAJE POR EL BOSQUE PERDIDO ….. DE ALMADEN DE LA PLATA Y CASTIBLANCO.... Fue una expectativa hacia una profunda visión de nosotros, en compañía conjunta con un grupo de amigos, sin inmutarnos ante nada y esperando lo momentos decisivos de nuestra expedición. “AL MIRADOR DEL CALVARIO”, con la subida escalofriante, pero no arriesgada y unas buenas tomas fotográficas, de un riachuelo (para un futuro baño), situado tras un puente . Me energullese salir en casi todas las fotografías, en especial una que estaba de espalda mirando un cartel que nos indicaba la ruta un poco dificultosa. En el pueblo, nos consumimos unos bocadillos y latas de refresco, nos tomamos un precafé y en un bar tuvimos una pequeña, pero gratificante tertulia. Tan solo decir, que el trayecto fue un poco fuerte , porque uno de nuestro amigos no se sentía en condiciones de aguantar la marcha de Paco Vázquez, capaz de atravesarlo todo y cambiar constantemente de dirección. Pudimos parar un momento para apostar en un merendero, pero salimos rápido. Por ultimo de vuelta , no pudimos hacer ninguna parada, me pareció un poco interminable, pero lo entendía , pues este forzudo conductor , tenia que devolver a cada uno a su respectivo hogar. EL PAISAJE Y EL DIA FUE MARAVILLOSO, Y LAS VISTAS DESDE EL MIRADOR IMPRESIONANTES. Escrito Por Oscar Cortes García
ENSALADA DE ARROZ......con piña 

Chef Todo Ensaladas 
Dificultad ***
Tiempo 25 minutos. 

Ingredientes - 1/4 Lechuga iceberg
- 1 lata de atún
- 100 g de arroz
- 2 rodajas de piña en su jugo
- Aceite y sal
- Vinagre balsámico de módena caramelizado

*1 ración Preparación Cuece el arroz en agua hirviendo con sal durante unos 15 minutos hasta que esté tierno. Escúrrelo y refréscalo con agua fría.
2. Corta la lechuga iceberg en trocitos. Disponla en el plato.
3. Añade el atún y el arroz.
4. Corta las rodajas de piña en trocitos y añadelas.
5. Aliña la ensalada con el aceite, la sal y el vinagre de módena caramelizado
EL MAESTRO WEI Y EL SAMURÁI Había una vez un samurái que era muy diestro con la espada y a la vez muy soberbio y arrogante. De alguna manera, él sólo se creía alguien y algo cuando mataba a un adversario en un combate y, por eso, buscaba continuamente ocasiones para desafiar a cualquiera ante la más mínima afrenta. Era de esta manera como el samurái mantenía su idea, su concepto de sí mismo, su férrea identidad.        En una ocasión, este hombre llegó a un pueblo y vio que la gente acudía en masa a un lugar. El samurái paró en seco a una de aquellas personas y le preguntó:        -¿Adónde vais todos con tanta prisa?        -Noble guerrero -le contestó aquel hombre que, probablemente, empezó a temer por su vida-, vamos a escuchar al maestro Wei.        -¿Quién es ese tal Wei?        -¿Cómo es posible que no le conozcas, si el maestro Wei es conocido en toda la región?        El samurái se sintió como un estúpido ante aquel aldeano y observó el respeto que aquel hombre sentía por ese tal maestro Wei y que no parecía sentir por un samurái como él. Entonces decidió que aquel día su fama superaría a la de Wei y por eso siguió a la multitud hasta que llegaron a la enorme estancia donde el maestro Wei iba a impartir sus enseñanzas.        El maestro Wei era un hombre mayor y de corta estatura por el cual el samurái sintió de inmediato un gran desprecio y una ira contenida.        Wei empezó a hablar:        -En la vida hay muchas armas poderosas usadas por el hombre y, sin embargo, para mí, la más poderosa de todas es la palabra.        Cuando el samurái escuchó aquello, no pudo contenerse y exclamó en medio de la multitud:        -Sólo un viejo estúpido como tú puedes hacer semejante comentario. -Entonces, sacando su katana y agitándola en el aire, prosiguió-. Ésta sí que es un arma poderosa, y no tus estúpidas palabras.        Entonces Wei, mirándole a los ojos, le contestó:        -Es normal que alguien como tú haya hecho ese comentario; es fácil ver que no eres más que un bastardo, un bruto sin ninguna formación, un ser sin ningunas luces y un absoluto hijo de perra.        Cuando el samurái escuchó aquellas palabras, su rostro enrojeció y con el cuerpo tenso y la mente fuera de sí empezó a acercarse al lugar donde Wei estaba.        -Anciano, despídete de tu vida porque hoy llega a su fin.        Entonces, de forma inesperada, Wei empezó a disculparse:        -Perdóname, gran señor; sólo soy un hombre mayor y cansado, alguien que por su edad puede tener los más graves de los deslices. ¿Sabrás perdonar con tu corazón noble de guerrero a este tonto que en su locura ha podido agraviarte?        El samurái se paró en seco y le contestó:        -Naturalmente que sí, noble maestro Wei, acepto tus excusas.        En aquel momento Wei le miró directamente a los ojos y le dijo:        -Amigo mío, dime: ¿son o no poderosas las palabras?   Escrito y copiado por Paqui Ruiz        Este relato procede de Japón y nos recuerda el extraordinario poder de las palabras y su capacidad para alterar nuestras emociones.

lunes, 28 de mayo de 2012

Jose Maria Toro , publica una serie de ideas sobre la comunicación , en nuestro tiempo
, que nos hace pensar; «no me interesa quien puede aprender y aplicar un método, una herramienta , una tecnología sin cambiar nada en su vida, en su concepto de sociedad, sin hacer en sí mismo una revo lución ni intentar provocarla a su alrededor”, “Como dice un aforismo oriental. «lo importante no es la espada, sino la mano que la maneja y el corazón y la mente que la sostienen». “Los medios son para la comunicación, no para la incomunicación. Son para la información, no para la deformación. Son para despertar y avivar, no para la alienación”. “En la llamada era de la comunicación, el hombre se sienta mas solo que nunca despues de cerrar el chat con pesonas de otros paises e incluso de continentes, la persona vuelve a un profundo vacio comunicativo con su pareja, con sus hijos, con sus amigos cercanos”.
¡VIVA LA VIDA !! Hay muchas cosas que aprender cada día, Disfrutamos en muchos momentos del día, No podemos ponernos barreras a nosotros mismos, sino todo lo contrario Los encasillamientos no son buenos … Nos ponemos y nos ponen muchas trabas en la vida y las peores son las que nos ponemos nosotros mismos. Me gustaría tener otro concepto de mi misma PARA SER MÁS FELIZ! Voy a luchar por ello, voy a intentar no retrasar las tareas, porque es una pérdida de tiempo. MI LEMA ES ¡AHORA O NUNCA! ME LO PROPONGO AHORA, PARA QUE TODO EL MUNDO LO SEPA. Me gustaría vencer todos los miedos que tengo. No dejes nunca que nadie te quite las esperanzas. No analices las cualidades de los demás sé tú mismo. Hazte un gran regalo, regálate la vida, regálasela a los demás, sé pacífico, la ira no conduce a ningún sitio. Nada es importante todo es relativo, intenta averiguar lo que te hace feliz no te preocupes si los demás no son felices contigo, no es tu problema es el suyo. No necesitas a nadie, pero puede que alguien sí te necesita a ti, de esa persona sí te tienes que preocupar. Escrito por Adela Calvo Caballero

lunes, 14 de mayo de 2012

Adiós tristezas Guía para que no te deprimas por la Dra. Margarita Rojas Me viene a la memoria un hermoso cuento de dos amigos que iban caminando por el desierto. De forma involuntaria, el que iba delante, al subir una duna, lanzó tierra en la cara del otro caminante. Después de quitarse la arena de los ojos y de la boca, el amigo que iba detrás se abalanzó sobre el primero gritando insultos y propinándole un sonoro puñetazo. El agredido permaneció en silencio y cogiendo un palo escribió en la arena: "Hoy mi mejor amigo me ha dado un puñetazo". Y continuó caminando como si nada hubiese ocurrido. Al llegar al oasis, los amigos decidieron bañarse en una profunda laguna para refrescar y limpiar sus polvorientos cuerpos. Una vez allí, el que había recibido el puñetazo estuvo a punto de ahogarse y su amigo lo salvó. Al salir del agua, el accidentado escogió una roca y con una navaja grabó: "Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida". El autor del puñetazo, al leerlo, sintió curiosidad y preguntó a su amigo: "¿Por qué cuando te pegué el puñetazo lo escribiste en la arena y ahora, después de ayudarte a salir del agua, lo has escrito en una roca?". "Muy sencillo", contestó el otro. "Cuando un amigo nos ofende, debemos dejar que la ofensa la borre el viento del olvido. Ahora bien, cuando un amigo hace algo bueno por nosotros, lo debemos grabar en nuestro corazón para siempre". Este cuento pone de manifiesto la mejor actitud ante las afrentas, lo contrario pudre nuestros corazones y hace que la vida sea mucho menos luminosa. Elegido por Paqui Ruiz

lunes, 7 de mayo de 2012

EL LEÑADOR TENAZ Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles. -Te felicito -le dijo el capataz-. Sigue así. Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. -Debo estar cansado -pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol. Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó: "¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?". -¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: he estado demasiado ocupado talando árboles. de Jorge Bucay Elegido por Paqui Ortiz