La madera es dura,y no se puede comer.Tras nueve días de travesía sin agua ni comida(teníamos víveres para tres días)aún no avistábamos tierra.
Los había que bebían agua de mar,y enfermaban.Los había que no resistían,y eran arrojados al mar.
Todo era un caos de gritos y sollozos.Las mujeres por lo general callaban,resignadas.
También fue arrojado al mar y los ojos desorbitados y vidriosos de Mungo contemplaron el cielo por última vez.
Jose Ramon
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