Desanudó el paquete y ensegida abrió la caja.De ella salió un humo espeso que se conformó en una persona de rasgos orientales y melena recogida en una cola.

La persona en cuestión se presentó.Dijo ser un genio enviado por el Deseo.Que pidiesen tres deseos y se les cumpliría,siempre que no fueran despectivos.

Como estábamos tres, a mí me tocó formular el primero.Yo,modestamente, me conformaba con una casa con frondoso jardín.

Raúl formuló el segundo.Él,más ambicioso, pidió la paz en el mundo,pero el genio le dijo que eso era imposible hasta para un genio.Así que hubo de conformarse con un caballo blanco de raza árabe,pues le encantaban los caballos y el genio se lo concedió.Al instante se oyó el relincho de un caballo que apareció ante nosotros en el salón.

Pedro, algo dubitativo, pidió,al fin,una alfombra voladora,pues ya de pequeño soñaba con ella.Y,al segundo,apareció ante sus pies una suntuosa alfombra que no tenía aspecto de volar,pero bella en su composición floral.

El genio,sin más protocolo,se despidió,pidiendo ser introducido,hecho humo, en la misma caja de la que había salido.Yasí se hizo.