Te vi lustrosa y redonda,hinchada,al sol,y decidí arrancarte del arbusto.
Quise llevarte de recuerdo, pues me recordabas la piscina.Esos cuerpos semidesnudos,el césped,el agua...todo eso me rememorabas.
Así que te tomé del arbusto y te guardé,a modo de souvenirs.Y aquí te tengo, deshidratada, ya sin brillo ni redonda, pero recordandome aquél sol que quemaba la planta de los pies al ir descalzo,aquellas piscinas(había una para zona de no fumadores).
Granada que te secaste y arrugaste,como se seca y arruga la piel humana.Ahora estas dura, pero tu poder de evocación crece cada vez que te miro.
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