EL PERRO Y SU REFLEJO
Un perro llevaba un hueso en la
boca y,al cruzar un puente, vio su
reflejo en el agua. Pensando que
era otro perro con un hueso mas
grande, trato de arrebatarlo, pero
al abrir la boca, perdio su propio
hueso en el agua. La moraleja es
que la avaricia puede llevar a la
perdida de lo que ya tenemos.
CUENTO CORTO PABLO BOA
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