LAS FIESTAS NAVIDEÑAS La navidad es una fiesta melancólica, recordamos que nació Jesús y por absurdo que nos parezca nos vienen a nuestra mente todas las personas que hemos querido en la vida y que ya no están con nosotros, pero que lo mismo que Jesús que tenemos la certeza que sigue vivo en cuerpo y alma esperamos y le pedimos que nuestros seres queridos estén descansando en paz, primero en alma y más tarde también en cuerpo. Desde el primer domingo del mes hasta nochebuena en vez de hartarnos de dulces nosotros los que presumimos de ser cristianos, debemos de prepararnos para la venida de nuestro salvador, y como debemos de imitarlo en todo, aunque no pongamos paja en nuestras camas ni tengamos que huir como fugitivos, dentro de nuestras posibilidades ya tendremos algo para sacrificarnos. Pero es cierto que en vez de echar de menos lo que no tenemos, son en estos momentos festivos en los que más nos damos cuenta de la suerte que tenemos por poseer todo lo que podríamos desear incluso más.