MI EXPERIENCIA EN LA COMUNIDAD TERAPEÚTICA SANTA CLARA





       ¿Cómo resumir acertádamente casi un año y medio conviviendo íntimamente con enfermos mentales graves?
              ¿Acaso he de asumir que más que "enfermos" tenemos una "diversidad funcional"?
     
      Y aquí no quiero despedirme de la Comunidad haciendo un ensayo teórico sobre el "trastorno
       mental".
      He sido durante más de 24 años Profesor de Filosofía en diversos Institutos de Secundaria de la Comunidad Autónoma Andaluza y he levado una vida "difícil",esa es la verdad,pero aceptablemente "normal".
               Pero vamos a lo que motiva la intención de este escrito,que no es otra que la de dar cuenta de
               mi paso por la Comunidad.
     
He pasado por distintas fases.Llegué a restablecerme y sufrí recaídas con "brotes psicóticos" que me hicieron volver a la Comunidad,al programa de Hospitalización Completa,es decir,a vivir y a pernoctar en la Comunidad Terapeútica.
   ¿Y cómo veo AHORA la COMUNIDAD? Como un lugar de encuentros y desencuentros ( como,por otra parte,sucede en toda comunidad humana)
  Lo que más aprecio de la Comunidad es la apuesta fuerte que hacen los profesionales de la salud por nosotros.Nunca dan por "perdido" a nadie.
    Los recursos disponibles son la psicofarmacología,la atención psicológica personalizada,la activación de los recursos sociales y habilidades sociales de cada cual,de cada paciente para que adquieran por ellos mismos los recursos sociales,hábitos de vida saludables y autónomos,en esta área son imprescindibles los "monitores" que incluso,aparte de dinamizar nuestra vida social - muchos trastornos mentales cursan con la tendencia al aislamiento e insociabilidad-gestionan los recursos económicos de los que dispone cada usuario de la Comunidad.Y lo explico de forma gráfica aplicándolo a mi particular caso personal.Cuando transito un "brote psicótico" el dinero pasa a ser para mí "papel" o metal y pierde su valor social mercantil y de cambio,con lo que se origina el "descontrol" sobre la dimensión económica de nuestra vida social,lo que acarrea a la larga una larga secuela de conflictos y sufrimientos.La realidad es que gracias al "programa de gestión económica" de la Comunidad he aprendido bastante después de cada crisis maníaca ( yo padezco un trastorno bipolar afectivo) a saber moderarme en mis gastos.Aunque soy,de natural,generoso y tiendo a apoyar económicamente,en pequeñas cosas (un café,un refresco,tabaco..etc) al compañero que se haya en situación de precariedad o necesidad.

Este episodio de la gestión económica responsable me ha ocasionado verdadero sufrimiento y amargura pues ha habido una rotunda discrepancia con el equipo responsable de dicha gestión.Hay que tener en cuenta que siempre -excepto en mis "crisis maniacas" he manejado por mi mismo,autónomamente,mi economía y no pienso NUNCA renunciar a mi autonomía económica,aunque de momento,por un tiempo prudencial he de estar sometido a controles externos,y esta situación de "supervisión " de mi actividad económica me haya causado un mar de disgustos.Creo que llegará el día en que se pueda revertir,sin problemas,mi situación actual-en la cual mi hermano,de menos edad que yo,pero que es psicólogo me "administra" mis gastos.La verdad es que la Comunidad me ha enseñado a prescindir de tantas "necesidades" y gastos superfluos como nos induce nuestra sociedad postindustrial hipermercantilista y
superconsumista-Y eso lo agradeceré siempre.Creo,así de veras lo espero,que llegará el día en que sea plenamente autónomo para tomar mis decisiones propias en esta dimensión social tan importante como es la propia economía.Ahora es mi hermano el psicólogo el que me "administra" los gastos,pero espero volver a una vida "normalizada" en todos los campos y ámbitos de la existencia social,incluida la dimensión económica.
Mucha emociones y muy intensas-las más intensas de mi vida-he experimentado en la Comunidad.Sin omitir una alta dosis de sufrimiento personal.Han intentado ayudarme,cada cual lo mejor que ha sabido y podido,cada uno al límite de sus fuerzas.Y a la hora de irme,a vivir una vida más "autónoma" y más "normalizada" me queda el profundo agradecimiento al personal sanitario y a los monitores con los que hemos organizados muchas salidas culturales que han dinamizado mi vida de relación,evitando caer en el profundo aislamiento al que,a veces,me ha llevado el trastorno mental que padezco desde los 18 años.Ahora en Abril cumplo la nada desdeñable cifra de mis 58 años.Toda una vida de aprendizaje y de estudio,tanto de la Filosofía como de otros muchos campos e intereses culturales.He establecido lazos de confianza,e incluso nexos de auténtica amistad con mis "cuidadores",a pesar de las incompresiones
y dificultades inevitables en toda relación humana.Aún sigo confiando en el ser humano y en sus muchas capacidades de adaptación y de recuperación en un mundo que está cambiando vertiginosamente.Ojalá todo el mundo pueda llegar a vivir una vida aceptable y satisfactoria.Ha habido,en la Comunidad,duelos y llantos,y gozos y alegrías.Es la Vida la que se abre paso,con sus luces y sombras,en ésta nuestra pequeña Comunidad de Santa Clara.
Mi mas profundo agradecimiento y mi reconocimiento a la labor de tantas personas que llevan a la práctica diaria el intento de hacer el mundo  un poco mejor cada día.




FRANCISCO JAVIER GÁMIZ GONZÁLEZ


31 DE ENERO DE 2019

EN SEVILLA.