EL DÍA QUE UN LEPERO FUE REY DE INGLATERRA
Juan de Lepe era un marino de esta localidad onubense cuyo carácter debía ser una mezcla del Lazarillo de Tormes (pícaro), Juan Tamariz (tahur) y el follonero (bromista y descarado) que los avatares de la vida llevaron a la corte del rey de Inglaterra. Enrique VII. Llego a ser una mezcla de confidente y bufón del rey. El desapacible clima de la isla hacía que el rey y plebeyo pasasen las horas, al calor del hogar, tomando unas cervezas y jugando una partida de cartas o de ajedrez
. El rey inglés, tenia fama de tacaño y las apuestas no pasaban más de allá de alguna moneda hasta que un buen día, pensando que Juan se echaría atrás, se jugo las rentas de Inglaterra a una mano -aunque luego lo dejó en las de un día_ Juan, sin inmutarse, acepto.
Y el resultado.... Juan de Lepe ganó y fue rey de Inglaterra durante un día. Se dio una gran fiesta en su nombre y Juan aprovecho la ocasión para llenarse los bolsillo. Tras la muerte de Enrique VII, en 1509, el lepero decidió regresar a su casa antes de que Enrique VIII decidiese su destino. Ya en su pueblo natal, se dedicó a disfrutar de la vida, y de su fortuna, pero también quiso ganarse el retiro celestial y donó parte de sus riquezas al Monasterio Franciscano de Lepe con una condición: cuando falleciese se debería grabar en su lápida, a modo de epitafio, sus hazañas.
Asi sea....
"En la Iglesia de este convento (Ntra Sra de la Bella)
aun se ve el sepulcro de cierto Juan de Lepe, nacido
de baja estirpe del dicho pueblo de Lepe, el cual como
fuese favorito de Enrique VII rey de Inglaterra con
él comiese muchas veces y aun jugase, sucedió que
cierto día gano al rey las rentas y la jurisdicción de
todo el reino, por un día natural, de donde fue llamado
por los ingleses el pequeño rey......
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