Carnaval.

Tus alas de mariposa no son del terciopelo que esperaba.Pero tampoco la vida es a veces como se piensa.Corren los trenes por las vías,corre el tiempo en los relojes.La ciudad se despereza a estas horas de sol naciente. Bates tus alas de mariposa con la inquietud del colegial el primer día de clase.Y entonces la vida es lo que se pensaba.Dime la fragancia que prefieres y yo te diré donde está el tesoro.Dame un beso y volaremos. Porque eres mariposa accidentada,sí,por accidente(mañana de desayuno en la cocina,prisa de café y chocolate humeantes)llevas ahora tu disfraz preferido.Y tu sonrisa ilumina tu rostro desde la satisfacción de verse mariposa renacida.

                                                                                                                     José Ramón Lorente