VIAJE A COREA DELSUR.

Me encontraba allí, en esa urbe intransitable, acababa de llegar y tenía hambre, busqué un restaurante para comer algo, sin conocer nada de aquella cultura, localicé uno pronto, me senté en la mesa, y con el poco inglés que hablaba me dejé recomendar por el camarero , al momento me trajo un plato que después supe que eran capullos de seda hervidos, sin saber que comía me dispuse a dar el primer bocado, tenía tanta hambre que no distinguía bien el sabor pero a medida que comía los capullos de seda se transformaban en lindas mariposas en mi estómago, y volaban a través de mi esófago, vientre e intestinos, me eché la mano al vientre como queriendo coger una y entonces el vuelo paró, reconozco que mientras volaban me hacían cosquillas, incluso llegué a reírme, olvidé todos mis malos momentos, y me dije esta ciudad promete, creo que va a ser un viaje interesante. 

María Eugenia Molina Romero

13 de noviembre de 2025.