YO Y MIS RELACIONES

Contra más facilidades tengo para comunicarme con el mundo gracias a las nuevas tecnologías, menos necesidad tengo de aferrarme a mis relaciones.

Cuando tenía un móvil moderno que nunca me respondía a tiempo pensaba bueno si no puedo salir con mis amigas este fin de semana me da igual, si pierdo todos los contactos ya los recuperaré si Dios o la casualidad, como prefiráis lo quiere. De todas maneras nunca estoy muy segura si el deseo de socializarme es tan grande en mí como en las personas con las que voy. Los demás tienen su vida y la anteponen. Yo sin embargo no me doy cuenta que tengo que ir a lo mío. De pensarlo me pongo muy triste pero con el móvil caprichoso me sentía cómo si estuviera aprendiendo algo nuevo que me llenaba de alegría.

Ahora y en este orden de prioridades hay tres cosas que me preocupan: la cocina, mi madre y la informática por no hablar de mi tía la sorda y el posible agravamiento de mi enfermedad, me siento bombardeada por todos los flancos. Cualquier persona que lea esto no lo entiendería seguro, pero por desgracia mi enfermedad me limita pero bastante.

Tengo que hacer una terapia pero nunca termina de curar y además daría dinero por saber de quienes la poseen el que más ha llegado a avanzar en ella, porque a medida que el tiempo avanza las dificultades se agravan porque las personas queridas van perdiendo facultades o van haciendo su vida o simplemente se cansan de que no se alivien los síntomas. Pero yo no me voy a rendir se ponga el sol por donde se ponga.

Adela