Algo de mi historia, Svetlin

Capitulo 7: La clase de Biología

Era un día por la mañana temprano, cuando acudíamos a las clases, comprábamos los cuadernos, lápices, bolígrafos, compases, etc.

En el patio hacíamos ejercicios de gimnasia. Las clases estaban programadas cada 45 min, entre clase y clase. La nota máxima era el 6, y la mínima el 2.

6----> sobresaliente

2----> insuficiente

Estudiábamos todas las asignaciones, el segundo idioma era el ruso. Yo iba todas las mañanas a casa de un amigo. Y ahí donde vivía su madre nos preparaba el desayuno. Rebanadas de pan con mantequilla, y miel, y un vaso de infusión, o leche. Cuando entrabamos en las clases, el profesor o profesora, nos teníamos que levantar, y dar el saludo. ¡A la salud del profesor! Él nos autorizaba para que nos sentemos.

En aquella época cada uno tenía un apodo. "El gallo" era el mío. El otoño es la estación mas bonita, se caían las hojas de los árboles y parecía todo una alfombra. Un paisaje maravilloso. Por la tarde comenzaba la clase de biología con la profesora Georgieva. En espera de los familiares, iba a empezar el examen. Mis padres no acudieron porque tenían que trabajar. Un compañero de clase, Boby, fue uno de los mejores en todos los exámenes. Yo respondía a todas las preguntas, y le gané. Eché de menos que mis padres me vieran. Con eso quiero decir que uno nunca se tiene que rendir,  y que la vida te da muchas sorpresas. Una vez en el aula de química con la profesora tuve un percance, justo cuando íbamos a marruecos, entonces yo tire una moneda en los antiguos radiadores, y sonó muy fuerte. Entonces la profesora me llamo y salí delante de todos los alumnos y alumnas. Me dio un tortazo que vi las estrellas. Yo la perdoné... hay que perdonar.