LA VIDA
Comer caracoles puede ser divertido o no. Según como se mire. A mi me gustan hasta las cabrillas. Cañaillas y de toooo.
Estuve en el centro andaluz contemporáneo con mi querida amiga Marifeli. Que buena es. Relajante hasta la médula. La quiero mogollón. Es más cariñosa que una papa alegre.
Lo mismo no me doy cuenta y sin darnos cuenta hasta nos lo pasamos genial.
La diversión nunca tiene límites y es maravillosa.
Me hubiera gustado que me hubieran dejado pasear por los recodos del museo con Marifeli; pero de diversión. Y bebiendo Champancito.
Y el final hubiera sido dormir en las hamacas Yo cerca de ella.
Permítame usted que la invite a café y a ciervo. O a carne desmenuzada. Gitanas. Os quieeeero.
A mi me dan un colchón y me lo paso genial.
La miel me gusta a mí en su estado más candente y más delicioso y agradable.
Sé que parezco medio tonto; pero soy listo y me gusta disfrutar de la vida al máximo. Eso es así.
Lo mismo me da que me den un banjo que una harmónica; pero la Harmónica bien servida creo es exitosa.
Yo por un amor fraternal estoy dispuesto a quebrar la seda. Con quebrar; queridos amigos quiero decir hilar; broma; o pecado.
Dadme las cañas y sin crimen te amaré; mi andalucía querida.
Caminaré junto a vosotras con todo el amor del mundo; amor de champiñon.
Quiero ser feliz todo lo que pueda. Porque así es la vida.
Vuestra amistad es el Santo Grial y peaso felicidad.
Las bimbas de un coche con la nena al lado. Estoy que me salgo.
Me va a latir el corazón como a una gamba.
Pin Pan Pun.
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